Fue el único político y abogado honesto Colombiano, además de santo patrono canonizado del país; nació en la mítica ciudad perdida de Bogotá, en el barrio Las Cruces, un barrio conocido por la paz y la tranquilidad que abunda en él con niños jugando alegremente con granadas de mano y niñeras que apaciguan a bebes con heroína de dudosa calidad. También escribió varios libros acerca de las mañas a lo Carl Marx en Colombia, además fue alcalde, ministro, congresista, inventor, arbitro de fútbol y candidato liberal a Presidente, porque era el único que todavía tenía ganas de ser liberal por allá en los años 40.
Su baja… (en Colombia a los socialistas no se les asesina, se les da de baja) produjo una enorme conmoción y su posterior aparición resucitado ante sus discípulos fue el inicio de El Bogotazo, y posteriormente de LA VIOLENCIA (En mayúscula como nos gusta a los colombianos) que se extendió como una buena escusa para robar todo lo que no estuviera clavado al piso y manosear mujeres con disimulo. Surgiendo así los grupos revolucionarios partidarios de Rojas Pinilla y otros personajes de los que nadie se acuerda pero que se rumorea que tenían una frente tan grande que abarcaba toda la nación ¿Creías que era imposible hacer un chiste malo sobre el frente nacional? Pues ahí tienes sujeto de poca fe.
Gracias a su unión con el pueblo colombiano se convirtió en un personaje mítico al mejor estilo del hombre caimán, tan revolucionario como el Che Guevara agradable como una cerveza bien heladita y tan noble como una lechuga.
Fue elegido representante de la Cámara grabando con ella grandes éxitos del cine mundial como "Esos hijueputas de las bananeras" y "Sobre conservadores y liberales oligarcas y otras clases de roedores". Aunque los documentales eran de ficción dio la casualidad que habían pasado cosas más o menos iguales y la gente creyó que se trataba de denuncia social. Así miles de madres y viudas de la masacre de las bananeras alabaron su labor y le recompensaron con sus votos y sus prendas de vestir intimas ¡Y si, nos referimos a esas prendas! Que indecencia de esas señoras ponerse a regalar sus pañuelos.
Por su popularidad como cineasta fue nombrado alcalde de Bogotá, puesto desde el que trató de crear comedores escolares para que así las clases más pobres pudieran ir a las escuelas solucionando el problema del hambre de aquellos chiquillos pipones llenos de lombrices. Fue nombrado Ministro de Educación; implantó el cine gratis ambulante; de ahí parece que nació la idea de presentar cine gratis con el patrocinio de “Mejoral” y “Coltejer”.
Su acción política se dirigió contra las oligarquías y por la restauración moral de la Republica lo cual fue bastante confuso ya que los historiadores aun se preguntan ¿Restaurar y cuando? Porque hasta donde hay registro Colombia nunca fue moral, después de todo empezamos como un montón de criollos y negros aplicando alegre mestizaje en las posiciones más confusas y levantando a plomo a los españoles. Se declaró enemigo de la droga y de los narcos incluyendo a Pablo Escobar quien para el momento aun no había nacido, a tal punto llegaban sus poderes proféticos.
— Roa sierra practicando su declaración ante la prensa 
Claro, el se muere y destrozan a media ciudad, yo me muero y solo rompen dos vidrios a una tienda de esquina
Una bala en la cabeza, dos en el cuerpo y cuatro en su versión metafísica acabaron con la vida de Gaitán, según los medios colombianos la noble estirpe conservadora amante de la libertad y la democracia había decidido que era mejor tener guardadita la libertad y la democracia en un rinconcito donde nadie la viera y así se no se desgastara. El último en opinar acerca de esto fue el gobierno, los cuales afirmaron que el asesino de Gaitán, Juan Roa Sierra, tenía problemas mentales, extrañamente el acusado se encontraba tejiendo un vestido para su abuela (la de él) cuando lo acusaron de este crimen.
 |
| Gaitan del billete devaluado de 1000 pesos |
Retrato de Gaitán en un devaluado billete de mil barras que corre de mano en mano entre la gente mas pobre.
La muerte de Gaitán produjo una respuesta muy violenta por parte del populacho colombiano, el centro de esta revuelta fue Bogotá donde los Bancos, oficinas del gobierno y la embajada del Imperio fueron destruidos por el pueblo, con palos, piedras, bombas caseras y antorchas que acabaron con toda Bogotá. Todo como parte de una divertida fiesta para así no sentirse mal por Gaitán y de paso acabar con las señoras madres de los altos mandos del gobierno o sea “Las familias de dedito parado”".
Después de la muerte de Gaitán continuó la época conocida por el 99% de los chibchonianos como La Violencia (ojo no olvidemos las mayúsculas). Una época muy divertida donde conservadores y liberales corrían por los prados como apostando carreras cortándose las cabezas unos a otros a filo de machete. Estos divertidos juegos a modo de circo romano (pero no era romano sino bogotano y todos saben que Bogotá es como Atenas, ególatra) terminarían finalmente con el advenimiento del nuevo mesías Gustavo Rojas Pinilla quien en su divina providencia supo desmovilizar a la guerrilla, solo tuvo que establecer una dictadura. Se dice que la guerra no terminará sino hasta que Gaitán regrese de los cielos como han afirmado los profetas:
«Y se abrieron los cielos dejando ver a un tipo de pelo engominado y protuberante entrada. Y dijo "Señores ustedes votaron por los godos ¿Qué carajo les pasa? Les dije que no lo hicieran, les dije que no votaran por el que dijo que todo se resolvía con gringos y plomo. Oigan, váyanse al carajo, mejor me voy a dirigir una restauración moral en Haití, en Mozambique o en uno de esos países de mierda" Y se cerraron los cielos y todos en Colombia se fueron al diablo.»
